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Juicio y Sentimiento Todos los capítulos de este ensayo-folletín bien ordenados
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Waste Web Aforismos y reflexiones cortas
Espero en el aeropuerto de Barcelona porque no se todavia si podre volar hacia Viena. Veo que algunas personas corren freneticas tras sus vuelos. La tentacion inmediata es pensar que es absurdo correr de ese modo, que vaya perdida de energia. Pero al recordar que yo tambien lo hacia antes, descarto ese pensamiento. Eso me recuerda algo que he leido hace poco en Las variedades de la experiencia religiosa, de William James, y que ahora copiare aqui, pues lo copie ayer en otra libreta: no es causalidad que lo haya recordado.
Bratislava, 9 de agosto de 2004
Breslav (Chequia), 9 de agosto de 2004
Viena, 7 de agosto de 2004
En mis clases a veces pongo el ejemplo de un documental acerca de un chaval enganchado a la heroína. Imaginemos que grabamos, en días diferentes, tres momentos en la vida del chaval.
Ahora podemos ordenar estos momentos de distintos modos, según el mensaje que queramos trasmitir:
MENSAJE A: El chaval se droga por culpa de los malos tratos de su padre
MENSAJE B: La drogadicción del chaval es la causa del envenenamiento de las relaciones
En un caso, la bofetada es la causa de la droga, en el otro es causada por la droga.
Alguien dirá: Para ser objtivos habrá que ordenar las imágenes en el orden en el que fueron grabadas. Pero eso tampoco garantiza objetividad: el chaval se puede pinchar varias veces a la semana y puede recibir otras tantas bofetadas sin que sea posble determinar qué viene primero: nosotros elegimos si empezamos hoy lunes a grabar la bofetada del día o el chute del día.
Pero incluso una simpe frase se puede manipular.Por ejemplo:
"Aunmenta el trabajo precario, pero el paro desciende por quinto mes consecutivo"
frente a
"El paro desciende por quinto mes consecutivo, prero aumenta el trabajo precario".
La frase que va tras el "pero" le quita fuerza a la frase que va antes. Podemos destacar en la mente del oyente (sobre todo si usamos una entonación adecuada) que el paro ha mejorado o que el trabajo precario ha aumentado.
En un documental como el de Moore que pretendía (y lo ha conseguido) llenar las salas de cine, es seguro que existirán manipulaciones de este tipo o semejantes, porque una de las cosas que tiene este documental, al menos para mí, es que te interesa de principio a fin: no aburre. Pero esas manipulaciones no son nada comparadas con las manipulaciones que en él se muestran y que, aunque se corrijan algunos detalles (más o menos aviones saudíes salieron deEE UU tal o cual día) los datos son esencialmente ciertos. En mi opinión, una manipulación mayor que la de Moore es la de quienes encaran el documental hablando de esa manipulación: es una manera de desviar la atención del contenido que no tiene nada que envidiar a los grandes manipuladores. Que la noticia tras ver el documental sea la manipulación de Moore y no la de Bush es asombroso. Aquí estoy yo, por ejemplo, hablando de las manipulaciones de Moore en vez de hacerlo de las de Bush, en vez de hablar de una guerra llena de muerte y horror, que la mayoría de los americanos ni siquiera vieron antes del docmental de Moore, de una profesión periodística en Estados Unidos que ha llegado a una decadencia tan lamentable que hasta el New York Times ha tenido que pedir perdón por la manera en la que consintió en ser manipulado.
Dudo mucho que se pueda llamar a Moore mentiroso tras el examen de esta película, pero de lo que estoy seguro es de que no se le puede llamar hipócrita. Moore es especialmente honesto desde el momento en el que a lo largo de toda la película y en todas las presentaciones, ruedas de prensa y entrevistas dice claramente que su objetivo es que Bush pierda las próximas elecciones. Nunca esconde esta intención. Su película es contra Bush. El espectador lo sabe y sabe que va a ver un ataque frontal y declarado a Bush y su guerra, nunca piensa que vaya a contemplar una selección de imágenes ordenadas "objetivamente" por un editor neutral. Las acusaciones de mentira que he oñido acerca de la película se basan en detalles casi siempre triviales o ridículos, cuando no en mentiras por parte de quien acusa a Moore. Creo que es bueno señalar esos errores o mentiras, tan bueno como señalar y destacar las mentiras de Bush (hay muchas más, además de las que salen en Farenheit 9/11).
Entre las acusaciones está que Moore da a entender que salieron más saudíes de los que salieron cuando el espacio aéreo tras el 11 S estaba cerrado. Puede ser. Pero también parece cierto que sí salieron saudíes de la familia Bin Laden como reconoce el propio príncipe Bandar, embajador de Arabia Saudí, en la película.
Otras críticas intentan buscar tres pies al gato, como la acusación que hace Espada de que Moore compara a los marroquíes con monos. Más bien, eso muestra el racismo del acusador o sus dotes de manipulador, puesto que lo que Moore hace es contar que entre los aliados de Bush estaba Marruecos, que ofreció enviar 2000 monos para desactivar minas. Es a esos monos, y no a los marroquíes, a quienes muestra Moore cuando Bush habla de sus "aliados". En cuanto a mostrar a los rumanos como dráculas o nosferatus, eso está en un contexto de una imaginaria película que propone Moore con Bush y sus aliados. Si estas cosas fueran racismo entonces Moore sería un racista antiamericano feroz por la manera en la que presenta a sus compatriotas una y otra vez.
El de Moore es un documental subjetivo, de opinión, con intenciones muy definidas, en el que hace uso de todos los recursos que pueden hacerlo más ameno. Uno puede estar de acuerdo con algunos métodos y con otros no. A mí no me gustó el final de su anterior película Bowling for Columbine, por ejemplo), pero en las críticas a Moore parece invalidarse toda la película basándose en tres o cuatro detalles, lo que es, repito, una manipulación mucho mayor,porque también se da a entender que puesto que Moore manipula Bush no lo hace (o igualar de algún modo una y otra manipulación). Peor todavía es querer cargarse a Moore aludiendo a su aspecto físico, que es una técnica infame. Durante años he estado escuchando continuas alusiones al aspecto físico de Aznar, ahora son los del otro lado (la derecha) los que emplean el mismo método contra Moore.
Juzgar a las personas por su aspecto físico es algo que apenas se diferencia de juzgarlas por su signo del zodiaco. Es obvio que en la opinión que nos hacemos acerca de los demás uno de los elementos de juicio es su aspecto físico y que hay personas que nos desagradan más que otras, pero considerar que se pueda fácilmente establecer una relación entre el aspecto físico y las opiniones o la moralidad de una persona es muy arriesgado y muy desagradable.
No sé si hace falta decir, después de todo esto, que me ha gustado mucho el documental, que he aprendido y he visto muchas cosas que creo hay que ver y que recomiendo verlo.
En el capítulo anterior prometí un desnudo integral de mi conciencia moral. Es una promesa sin duda debida al calor del verano y al consumo inmoderado de vino, porque suelo ser bastante discreto y no me gusta el exhibicionismo (más bien peco de discreto), y menos en asuntos de eso que se llama ética y moral. Nadie que lea esta página creerá que no soy exhibicionista, pero creo que aquí lo soy para romper conmigo mismo y sentirme más libre. Jacques Brel se retiró de los escenarios cuando se dio cuenta de que la cosa ya no era muy real, que empezaba a actuar, a poner en marcha un mecanismo cuando salía a escena. Uno va creando una imagen que más o menos le gusta y luego se siente obligado a ajustarse a esa imagen. Para evitarlo, lo mejor es crear una imagen con la que no estés del todo satisfecho, que te deje un poco en mal lugar. Creo que eso te libera de ti mismo y te da más libertad. Brel también decía que no lograba entender por qué a la gente le resultaba tan difícil hacer lo que realmemte deseaba hacer. Yo pienso lo mismo y por eso ahora me apetece desnudar mi conciencia moral por una vez.
Siento una atracción muy fuerte hacia la justicia y la bondad. Creo que del lema de la Revolución Francesa habría que hacer más caso del que se ha hecho a la tercera consigna: Libertad, igualdad, Fraternidad. También siento un pudor extremo que me impide presumir de bondadoso, y detesto la idea de la santidad o el heroísmo. Mis mejores amigos saben que siempre digo que soy un mal amigo y que no se puede contar conmigo.
¿Y por qué digo eso? Porque también detesto la idea del deber, del deber moral y del deber de la amistad. Pero como esto es un folletín impúdico, puedo por una vez mostrar mi juego. Cache ton dieu ("esconde tu Dios") decía Valery pero ahora no le voy a hacer caso.
Me considero, a la manera de Antonio Machado "en el buen sentido de la palabra, bueno". Me costaría mucho soportar la idea de no ser bueno, de no actuar con justicia. No me preocupa que alguien piense que no soy bueno, eso casi me da igual, pero lo pasaría muy mal si yo mismo pensará que he sido malo o injusto. Sé que en ocasiones he hecho daño a otras personas, pero creo que nunca ha sido por maldad, por venganza, por crueldad. A veces es imposible que alguien no sufra a causa de otro (pero no por culpa de otro). Yo también he sufrido a menudo, pero excepto en dos o tres ocasiones, no he pensado que fuese por culpa de alguien. Como diré cuando hable de Demócrito en Cosas que he aprendido de..., mi lema secreto casi desde que empecé a pensar en estas cosas es lo que decía Demócrito: "Es mejor sufrir injusticia que cometerla".
¿Por qué digo todo esto? Más que nada para que resulte verosimil y creible que por mi cabeza no pasan esas malas emociones o pensamientos que harían necesario que me aplicase a mí mismo el autocontrol. No sé si te acuerdas, lectora, que estoy tratando de demostrar que no me controlo porque no hay nada que deba reprimir. Es decir, quiero ahora afirmar de nuevo que no soy un hipócrita.
Generalmente no tengo por qué fingir que soy bueno, sino más bien todo lo contrario, entre otras razones porque me he dado cuenta de que si uno se gana fama de bueno sus argumentos pasan al instante a ser escuchados con menos atención.
Así que uno ha de ser agudo e incisivo de vez en cuando, mordaz en ocasiones e irónico cada cierto tiempo, ingeniosamente combativo casi siempre para que le tomen a uno en serio.
Si yo digo, como he dicho en una entrada reciente de este diario, que no me gusta el antiamericanismo visceral, no puedo decir simplemente que no me gusta porque es algo que va contra la fraternidad humana. Si dijera eso, que sería lo más sencillo y razonable, todo el mundo me tomaría por un cura y miraría hacia otro lado. Así que tengo que mostrar lo absurdo de esa postura, del antiamericanismo visceral y demostrar que es una actitud que convierte a quienes la mantienen precisamente en aquello que aseguran rechazar, y que se han coinvertido en víctimas de sus enemigos (la política actual de Estados Unidos), imitando su simpleza y la corta manera de pensar de George Bush II.
Otro método para que estos argumentos bienintecionados sean escuchados es
No es que todos esos métodos más o menos ingeniosos seaa una invención mía para resultar más convincente. Creo que son razones buenas y verdaderas, pero creo que resultarían innecesarias si las personas fuesen más equilibradas en sus fobias y odios y tuvieran una manera de relacionarse con los demás más razonable, tolerante, justa y fraterna. Fraternidad.
Después de este desnudo casi integral de mi conciencia moral, me llevará bastante trabajo quitarme la imagen de cura, así que en el próximo capítulo de este folletín adoptaré un tono combativo y defenderé que no sé por qué diablos los bondadosos tenemos que someternos y soportar que dominen la situación los malvados.
Hace un tiempo, en otro diario digital, escribí una entrada con este título, que me recuerda uno de mis discos favoritos Dance a Go Go, que escuchaba con mi padre y mi hermana en nuestros viajes veraniegos en coche. Entonces lo decía con tono irónico, porque no había nada de interactividad, pero ahora lo digo de verdad: esta página ha sido inundada por comentarios de varios autores: anonymus, Proserpina y Pro (supongo que Pro y Properpina son la misma persona). Comentarios a veces interesantes, a veces simpáticos, a veces ingeniosos, a veces polémicos y a veces todo junto. Esta página, según creo, no avisa de los comentarios nuevos, así que tendréis que ir buscándolos. Lo mejor es bajar hasta el final de la página y empezar a abrir los comentarios a cada entrada. Si queréis añadir más, me encantaría leerlos (a mí sí me avisan en gmail de los comentarios nuevos).
No, impaciente lector, todavía no puedes leer el quinto capítulo de este emocionante serial. Esta entrada es para anunciarte que lo que sí puedes es leer todos los capítulos ya publicados ordenados de manera conveniente para que no te líes con los vínculos, los días y la absurda manera en la que se ordenan los weblogs, donde parece que lo único que interesa es lo último de lo último . Todos ellos están en la siguiente página:
Juicio y sentimiento
Henri Salvador (la "h" no se pronuncia) Originally uploaded by Jack Seingalt El día 20 de julio fui a ver a Henri Salvador. Salvador es un cantante famoso en Francia desde hace más de 60 años, quizá más de 70, pues debutó en 1933. ¿Cuántos años tiene? Noventa. La longevidad de los artistas es una de esas cosas que pensamos que es propia de nuestra época, pero véte tú a saber si no será una de esas cosas que siempre han existido (de eso hablo en Cosas que siempre han existido, en este mismo diario, viernes 9 de julio) . Me parece recordar, pero tal vez me equivoco, que Sara Bernhard, la más célebre actriz francesa del siglo XIX también actuó hasta una edad muy avanzada. Es lógico que al ir a ver a un artista de 90 años uno dude acerca de si no será un concierto un poco triste o que te mueva a un tipo de emoción muy semejante a la compasión. Hace unos años fui al último concierto de Chavela Vargas en Madrid (desde entonces, Chavela ha dado diez o doce últimos conciertos más). No me pareció triste ni me movió a compasión, al menos no a causa de que Chavela tuviera 80 o más años (muchas de sus canciones son tristes). Uno de mis conciertos favoritos, que no pude ver pero que escucho a menudo es el que dio Charles Trenet con 87 años. También recuerdo lo emocionante que fue escuchar Strangers in the night en la radio que trasmitía el último concierto que dio Sinatra en Madrid. Precisamente, ese concierto no se llenó debido a que la prensa extendió la idea de que Sinatra apenas tenía ya voz (yo me lo creí, lo que es una pena). Ante la falta de público, en el último momento los organizadores autorizaron a una emisora a emitirlo en directo para recuperar algo de la inversón. Ese concierto fue impresionante, escuchado desde mi radio al menos, y es el que más lamento no haber visto (y quedarme en casa llorando a solas). En fin, para terminar con los ejemplos, hace poco fui también al último que dieron los Rolling en Madrid (a mis amigos Helen y Oliver les sorprende que en España digamos los Rolling, pues en Gran Bretaña y EE UU dicen "los Stones"). Este concierto de los Stones con 60 años fue tan bueno como el de 1982 y por parte de Mick Jagger ni siquiera se notó que hubieran pasado 22 años (ni 40 desde sus inicios). Tampoco sería malo que se hubiera notado, por cierto. No fue quizá tan emocionante como el del 82 porque en el del 82 cayó sobre el estadio una tormenta impresionante. Conclusión: el propio Henri Salvador bromeó a lo largo del concierto acerca de lo que le dijo su agente cuando él le propuso hacer una gira con 90 años. Lo contó con muchisimo ingenio y humor porque Salvador es un artista de esos que antes se llamaban "One Man Show", que no se limitan a cantar, sino que también cuentan cosas personales, chistes o bromas. Como Frank Sinatra. Salvador incluso hizo un sketch divertidísmo en el último bis: interpretó en inglés a un actor que anuncia un whisky o una ginebra . Era uno de esos anunciantes que aparecían en los inicos de la tele en las pausas publicitarias y que estaban en la emisora todo el día esperando el momento en que les tocase intervenir de nuevo. Como este anunciaba una ginebra, cada vez que volvía a salir se tomaba un vaso y acababa completamente borracho. La interpretación de Salvador tambaleándose (a propósito) y farfullando un inglés ininteligible (también a propósito) fue fabulosa. Alguien con quien nos encontramos tras el concierto (estábamos mi hermana, mi padre y yo) , y también un crítico en una reseña de prensa, dijo que "todo estaba muy ensayado". ¡Por supuesto! Pero lo dicen como si eso fuera malo. Yo no conozco a nadie capaz de hacer un sketch como ese sin tenerlo perfectamente ensayado. Interpretar un sketch como ese sin ensayar es condenarse uno mismo al ridículo, a la torpeza y a un resultado desastroso. Yo soy partidario de la imperfección, como pronto argumentaré en este diario, pero imperfección no significa necesariamente improvisación. Incluso pienso que a menudo la veraderamente buena improvisación surge cuando te sientes seguro en las líneas básicas de un número. Naturalmente, los cómicos y actores saben que hay cosas que se pasan de cocidas, de ensayadas, y que empiezan a resultar frías e insípidas, sin fuerza. A mí, como director, no me gusta repetir más de dos veces un número cómico en el que intervienen comediantes (con los actores la cosa cambia un poco). Si se repite varias veces hay que cambiar algo, el propio cómico lo cambia sobre la marcha para recuperar frescura. Pero el número de Salvador nos divirtió a todos y estaba en su punto. Precisamente lo mejor de los comediantes es cómo improvisan y consiguen cosas que no estaban en el guión, pero un cómico dejado a su suerte también está perdido. Es casi seguro que Salvador improvió donde menos sospecha el público que pudiera hacerlo. Incluso el gran Jango Edwards, rey de la improvisación, ensaya las líneas maestras de su actuación, elige que tres o cuatr números hará y repite numeros que ha hecho tantas veces que quizá no necesita siquiera repasarlos... Después se mueve libremente e improvisa. Cuando le vi en Barcelona el año pasado, el primer día la cosa no salió redonda porque tuvo que improvisar la traducción al catalán de su número (además de al castellano). El segundo día prescindió del catalán y el tercero lo incorporó de nuevo pero mejor ensayado y unido al numero (cuento los dos primeros días y el escándalo en: Las alas de Ícaro, 24 de julio). Además de todo esto, y lo más importante: las maravillosas canciones de Henri Salvador, algunas antiguas (yo estaba deseando que cantara mi favorita, Mon enfance, pero no la cantó) , algunas de sus dos últimos discos , fueron una delicia: Siracusse, Une chanson douce, Jardin d'hiver, Chambre avec vue... Contó historias de su amistad con Boris Vian, de cómo compusieron juntos una canción apresurada dedicada a una chica, y cantó también una canción curiosa en la que aparece Dalí y Barcelona. Puedes ver un momento de su actuación aquí. |
Cuando era adolescente, entre gente que conocía se escuchaba muchísimo a Simon y Garfunkel. Por alguna razón que no consigo entender ni recordar, yo les tenía bastante manía, así que solía decir que no me gustaban. Creo que no miento ahora si digo que sí me gustaban a pesar de esa aparente contradición. Ahora escucho "Mrs. Robinson" en un cibercafé y me gusta muchísimo. Nuestras manías a veces son tan absurdas que nos impiden disfrutar de muchas cosas, por eso es mejor pecar por exceso que por defecto: es mejor que te guste todo o casi todo a que no te guste nada o casi nada. En música me gusta casi todo, por cierto (a pesar de este prejuicio ridículo con S&G).
En su libro sobre Felipe González, Iván, mi padre dice en una nota:
Juicio y sentimiento 3. ¡Dios mío, otro americano no! En el capítulo 1 de esta serie, que es como un culebrón o un ensayo por entregas) hablaba del autocontrol y en concreto de mi supuesto autocontrol. Negaba que yo me autocontrolase y decía por qué: no necesitaba hacerlo. En el segundo capítulo hablaba de William James y de su libro Las variedades de la experiencia religiosa. ¿Cuál es al relación entre el capítulo 1 y el 2? Es algo que William James cuenta acerca de Walt Whitman. Walt Whitman es un poeta americano (estadounidense), también decimonónico. Está considerado como el más grande poeta de Estados Unidos y su persoanlidad resulta asombrosa en una época que asociamos a la austera y severa Reina Victoria, lo que David Stove llama el horror victorianorum. Sin embrago, si miramos con más atención, descubriremos a unos cuantos personajes que no se ajustan a ese tópico vistoriano (a lo mejor nos sorpredería la propia reina Victoria). Muchos de ellos son americanos, como Thoreau, autor de Walden e inspirador de la desobediencia civil (junto a La Boetie) y hoy en día adorado por anarquistas y uno de los santos patrones del ciberspacio; Ambrose Bierce, autor del Dicionario del Diablo, mejor en mi opinión que el Diccionario de filosofía de Voltaire y del Diccionario de lugares comunes de Flaubert. Quien quiera leer el Diccionario del Diablo de Bierce, puede hacerlo en este vínculo: Diccionario del diablo Pongo algún ejemplo: Abdicación, s. Acto mediante el cual un soberano demuestra percibir la alta temperatura del trono. Aborígenes, s. Seres de escaso mérito que entorpecen el suelo de un país recién descubierto. Pronto dejan de entorpecer; entonces, fertilizan. Y éste que le gustará a mi querido amigo Java Jenner: Paraíso, s. Lugar donde los malvados cesan de perturbarnos hablando de sus asuntos personales, y los buenos escuchan con atención mientras exponemos los nuestros.
Otros americanos de la época: Edgar Allan Poe, Herman Melville (autor de Moby Dick y Bartleby. Podría seguir y no parar, porque los Estados Unidos en el siglo XIX y en el XX han dado a la cultura mundial un verdadero diluvio de delicias, no sólo MacDonalds y Bushes. Volviendo a Whitman, lo cierto es que su personalidad quizá resulta asombrosa incluso para el día actual. Creo que si hay alguien con el que se puede comparar a Whitman es Aristipo el cirenaico o Francisco de Asís. Whitman amaba con tanta pasión todo que no tuvo más remedio que escribir el Canto a mí mismo, que es quizá la más elocuente demostración de que el amor al universo y el amor a uno mismo no se oponen, sino todo lo contrario. William James recuerda lo que decía Bucke de Whitman: "Su distracción preferida parece que era pasear y dar vueltas solo, contemplando la hierba, los árboles, las flores, las perspectivas de luz, los aspectos cambiantes del cielo, escuchar los pájaros, los grillos y los cientos de sonidos naturales; era evidente que estas cosas le proporcionaban un placer mayor que a la gente corriente. Hasta que le conocí no se me había ocurrido que se pudiera obtener tanta felicidad de esas cosas, tal y como él la poseía. le gustaban mucho las flores -silvestres o cultivadas-, le gustaban todas; creo que admiraba las lilas y los girasoles tanto como las rosas. Tal vez no haya habido hombre alguno al que le agradaran tantas cosas y le desagradasen tan pocoas como a Walt Whitman. Todos los objetos naturales poseían para él algún encanto; todo cuanto veía y sentía le complacía; (parecía y pienso que era verdad) que le gustasen todos los hombres, mujeres y niños que veía (auqnue nunca le oí decir que le gustase alguno), pero cuantos le conocían se sentían amados y amaban a su vez a los demás. Jamás discutía ni se peleaba, y nunca hablaba de dinero. Siempre justificaba, unas veces en serio y otras en broma, a quienes hablaban de él duramente en sus escritos, y pensé a menudo que incluso gozaba con la oposición de su enemigos." Un temperamento como este es el de un santo, un santo pagano y ateo, que ama al mundo con la misma intensidad que Francisco de Asís, pero sin ver a Dios detrás. Se puede sospechar, y a menudo se hace y con razón, si detrás de este santo no se esconde un hipócrita, un falso, alguien que controla sus emociones y sonríe falsamente al mundo. Una duda que tal vez sea contestada en el próximo capítulo. Mientras tanto, puedes leer algo de Whitman:
Me celebro y me canto a mí mismo.
He nacido aquí, de padres de cuyos padres
Página con la obra completa de Whitman (en inglés)
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Continuará...
Berlín Originally uploaded by woquini. |
Hace unos días subí una copia de una página publicada hacia el año 1980 en la revista Madrid Me Mata. En el comentario a la foto (que puedes ver en el lateral de este diario de verano) hablaba del mítico fanzine de ciencia ficción Zikkurath, creado pormia migo Fernando Fuenteamor. Ahora puedes ver la foto del primer ejemplar con portada en color (los anteriores eran en B/N y más tipo fanzine). La pena es que en este formato revsita sólo salieron dos números, pero muy bunos. El de la foto, es el propio Fernando. Puedes enlazar con mi álbum de fotos en el lateral o a través de este vínculo. Si Fernando me da permiso, publicaré más fotos de aquel reportaje (no publico fotos de nadie en la red sin pedirle permiso, de ahí que parezca que parezca que sólo me gustan mis propias fotos: lo que sucede es que me doy permiso para publicarlas (y me gustan también).
Muchos tenemos la costumbre de visitar casi cada día determinados weblogs o diarios digitales. Mi preferido es marcóticos, el weblog de mi amigo Marcos. Pero sucede que cuando se pasa un tiempo sin poner nada nuevo, uno va perdiendo el hábito de visitarlo, excepto para ver cosas antiguas (que también me gusta). Últimamente los vínculos y subpáginas de marcóticos no funcionaban bien, así que, tras muchos intentos frustrados, llevaba yo unos días sin visitarlo. Hoy, al entrar me he encontrado con:
Se acaba de publicar un libro de mi padre dedicado a Felipe González.
Ya lo he dicho más de una vez, pero lo diré otra vez por si acaso: tan absurdo me parece el antiamericanismo visceral como el proamericanismo visceral. En su artículo de hoy en El País, Glucksman quiere atacar el antiamericanismo y antijudaísmo, lo que es muy razonable, pero cae en el proamericanismo (o probushismo) y prosharonismo. Yo creo que tienen razón quienes dicen:
Google, Yahoo y Microsoft están luchando en la red por el dominio de los buscadores, de los álbumes de fotos, de los correos, etcétera. Gracias a la entrada de Google en el correo electrónico con Gmail, Microsoft se ha visto obligado a modificar sus planes. Desde hace un tiempo la estrategia de Microsoft en su correo de Hotmail era reducir su servicio gratuito más y más para hacerlo de pago finalmente. Pero esta estrategia se ha venido abajo frente a los 100 megas que regala Yahoo y el Giga que va a dar Google con Gmail. Así que Hotmail está dando o va a dar 25o megas. Me alegro, porque el dominio absoluto de Microsoft es muy peligroso: si lo tiene todo podrá fijar las normas. Desde aquí recomiendo que se usen otros correos en vez de o además de Hotmail, y también otros buscadores que no sean Explorer, como Mozilla, Opera, Safari, etc. No soy un activista cibernético y sé que es difícil segir el consejo de no usar Word por ejemplo y por eso ofrezco mis documentos en Word y PDF, pero no creo que un monopolio absoluto sea bueno y Microsoft ya posee demasiadas cosas. Su casi monopolio en los navegadores al liquidar a Netscape le ha permitido imponer de facto normas absurdas: Explorer no está preparado para muchas de las cosas que se pueden hacer en un navegador, pero casi nadie lo sabe y Microsoft dice que no corregirá el Explorer hasta el ¡¡2007!! Así que bájate otro navegador, que son gratis. Puedes usar Explorer y otro alternativamente sin ningún problema. Simplemente con instalar otro navegador ayudas a que el monopolio lo sea menos, incluso aunque no lo uses. Yo uso Mozilla Firefox. Te recomiendo también que te abras una cuenta de correo con otra empresa además o en vez de Hotmail: Yahoo 100 megas, Gmail 1 giga (todavía en pruebas, pero pronto en servicio: yo lo estoy usando y creo que es el mejor). Pero en fin, haz lo que quieras que yo no soy un poli ni un guerrillero de la red que dice a los demás lo que tienen que hacer.
Stephen Hawking, el célebre físico experto en agujeros negros ha perdido una apuesta. Resulta que hizo una apuesta hace años con otro físico. El otro fisico opinaba que no era posible viajar en el tiempo gracias a los agujeros negros. Hawking opinaba que sí. Ahora, treinta años después, Hawking ha llegado a la conclusión de que no es posible ese viaje en el tiempo y lo ha reconocido públicamente. Me alegro porque yo nunca he creído en la posibilidad del viaje en el tiempo, ni con agujeros negros ni sin ellos. Creo que es posible ver el pasado (por ejemplo, la muerte de César), pero no viajar al pasado. Como dije en una entrada reciente, podré probar esta afirmación mía, después del verano, espero, pues debo haberlo escrito en alguna parte.
Cuando empezó el Tour de Francia, yo NO quería que ganase Amstrong.
15. Pienso que es posible que exista verdadero altruísmo, el apoyo mutuo entre individuos, grupos o especies. En particular entre los seres humanos. Sé que esta es posiblemente mi opinión más heterodoxa. Soy consciente de ello y de su poca contrastación científica, pero no puedo evitar pensarlo. Ahora bien, no creo que el altruismo sea el factor selectivo determinante ni mucho menos, aunque creo que sí es más importante en la especie humana que en otras especies.
16. Todas esas cosas no son propiamente una cuestión de creencia a la manera de fe o deseo. No es que yo prefiera el individuo por razones éticas frente al gen o la especie (que lo prefiero): es que creo que está más fundamentado hoy por hoy. Pero cambiaré de opinión con mejores razones (no con deseos o dogmas).
17. En este asunto, como en casi todo, desconfío mucho de las explicaciones que lo explican todo y en particular de los reduccionismos (que reducen todo a único factor), como la del gen egoísta. El ingenio explicativo es en biología quizá el más asombroso de todos los que conozco, exceptuando las ideologías: cualquier cosa se puede explicar y justificar.
18. Acerca de los memes, me remito a mi ensayo Memes, mundos e Ideas platónicas, donde queda bastante claro qué es lo que opino.
Memes, mundos e Ideas platónicas (en Word)
Memes, mundos e Ideas platónicas (en PDF)
Como todavía no me he comprado el libro de Jay Gould, quizá escriba alguna cosa más sobre la evolución si me acuerdo de algo más.
Si usted busca calderas, cojinetes y rodamientos se ha equivocado de web.
Juicio y sentimiento
Mi hermana Natalia piensa que soy un egocéntrico incurable. Yo pienso que ella piensa eso porque hablo de mí mismo sin poner excusas raras y porque a menudo me refiero a mi supuesto egocentrismo sin avergonzarme, como algo divertido, en vez castigar a los demás con ese egocentrismo como quien no quiere la cosa. Precisamente hace unos días puse un aforismo acerca del asunto en Waste Web (egocentrismo insoportable).
mmm
Aunque lo cierto es que también me invento excusas para disimular ese egocentrismo o multiplicarlo, como El Archivero, que se ocupa de recuperar cosas que alguien muy parecido a mí hizo alguna vez. En esta ocasión una sesión de fotos bajo el supuesto: "Qué pasaría si cayese una bomba atómica sobre Madrid? o algo parecido. A Fernando, Nacho y otros amigos nos hicieron unas fotos y nos pidieron unos textos acerca del asunto. Lo cuento en el Flickr, la Galería de fotos. |
Una nueva galería de fotos: La vida secreta con la primicia que aquí puedes ver. |
Mi lado femenino Originally uploaded by Jack Seingalt. |
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Piedad del artista Originally uploaded by Jack Seingalt. En Flickr he subido otra foto de la serie El artista fotógrafo y me he dado cuenta de que no puse ningún vínculo a las galerías de fotos en la última entrada. Aquí está: http://www.flickr.com/photos/danieltubau/ |